AUDI

Un compra-venta de Granada le vende un Audi y se entera de que la ficha técnica es de otro coche

Audi A1
Audi A1

La forma que tienen los compra-venta de asumir las consecuencias no siempre dejan a los clientes satisfechos. En este caso, hablamos de que el compra-venta cometió el error de vender un coche con una ficha técnica que no era la suya; algo que no debería ser un drama siempre y cuando los profesionales se hagan cargo de la situación. Pero en el caso de esta cliente que se ha puesto en contacto con CHASIS CERO, no parece que las cosas hayan salido bien.

Una reciente experiencia de compra de un vehículo de segunda mano en Spoticar de Peugeot en Granada ha dejado a una cliente insatisfecha y con la sensación de haber sido estafada.

En 2022, esta cliente adquirió un Audi A1 con un motor 1.4 y 125 CV, según lo que había sido acordado tanto en el contrato de compra como en la información previa proporcionada por el concesionario. Sin embargo, este año, cuando se vio en la necesidad de realizar una reparación en la cadena de distribución del vehículo, descubrió que la ficha técnica del coche no coincidía con lo que había comprado inicialmente.

Según los documentos del vehículo, en lugar de un Audi A1 1.4 de 125 CV, el coche estaba registrado como un Audi A1 1.2 con 80 CV. Este desajuste causó sorpresa y descontento a la compradora, quien se sintió estafada al haber pagado por un coche con características diferentes a las acordadas. Una chapuza como cualquier otra.

Al acudir al concesionario de Peugeot en Granada para plantear su queja, la cliente expresó su malestar y solicitó una solución adecuada. Sin embargo, la respuesta que recibió no cumplió con sus expectativas. Se le ofreció realizar gratuitamente la siguiente revisión del coche o cambiarlo por otro modelo más potente, con un cargo económico adicional y un supuesto "detalle" en el trámite de cambio.

Esta propuesta no satisfizo a la cliente, quien consideró que cambiar el vehículo por otro simplemente implicaría comprar uno más potente, sin proporcionar una verdadera compensación por el error cometido en la transacción inicial.

Ante esta situación, la compradora se siente impotente y desconoce a quién recurrir para obtener una solución justa. Aunque no descarta la posibilidad de que el error haya sido involuntario, considera que está pagando por un coche con más potencia de la que realmente tiene, lo cual percibe como una injusticia.

Esta historia pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la verificación detallada al realizar compras de vehículos de segunda mano, así como la necesidad de que los concesionarios respondan de manera adecuada y justa ante posibles errores o malentendidos en las transacciones.